12 de septiembre de 2015

10-9

Te vi. Me viste. Nos vimos.
Me miraste. Te miré. Nos miramos.
Te hablé. Me hablaste. Nos hablamos.
Me abrazaste. Te abracé. Nos abrazamos.

26 de agosto de 2015


Hoy recordé tu sonrisa en mis ojos.
Te encontré en mis palabras, subrayado con nostalgia y desazón.
Entendí por fin, o reafirmé, que ya no existe ninguna circunstancia que nos enlace nuevamente. Que mientras más quiero anhelarte, menos te conozco. Y mientras mi vida se mezcla en otras historias, éstas no me acercan al amor que conocí con vos. Al menos, por ahora. Pero te recuerdo, si, como el amor de mi vida, o más bien, como mi gran amor. Y así quedará, hasta que una nube de esperanza llueva sobre mi, para lograr el "buen día, amor" que tanto necesito.

15 de julio de 2015

"Por muy duros que fueran los tiempos, jamás se fue de su lado el optimismo con el que apuntaló todos los golpes y al que se acogió para ver siempre el mundo desde el lado por el que el sol luce con más claridad."

María Dueñas - "El tiempo entre costuras"

22 de junio de 2015

22 de marzo de 2015

"Llora, medita y vive; un día lejano
cuando estés en la cumbre de tu futuro,
este feroz huracán
te parecerá una nubecita".

4 de marzo de 2015

De seguro aquella mirada nunca sería de amor. En vez de acariciar el corazón, pedía a gritos que la salvara de alguna sombra de la cual no era capaz de separarse. El problema era que tampoco quería que mis ojos dejaran de iluminarlo. Mi luz se fue esfumando, como se van gastando las velas cuando su paciencia y esperanza se agotan. Él necesitaba mi luz, pero no pude encandilar su mirada.. Sin embargo, yo quería que usara mis ojos para que me vea con amor. Qué ingenua.

15 de febrero de 2015


Hoy tus ojos son de papel para mí, duermen entre hojas castañas y secas de otoño, mientras yo intento ser algodón para tu piel.


9 de febrero de 2015

"Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas.Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón."
(Jaime Sabines)