30 de diciembre de 2013


Y ser testigos de la madrugada, que la luz del sol nos encuentre bailando, que las despedidas sean las más dulces y estallen relámpagos con cada sonrisa. Que lluevan las ganas, las promesas que no hace falta pronunciar. . Que se abran cientos de puertas, sabiendo que quizá, con un poco de suerte, hayamos conseguido justo la que estábamos buscando: “Segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer”.